En muchas mujeres, cada vez son más recurrentes las infecciones vaginales presentando sintomatología según sea el caso y estos síntomas, de haberlos, van desde un cambio en el flujo vaginal es decir puede incrementar, cambiar de tonalidad, de consistencia y de aroma (mal olor).
Estas alteraciones pueden ser causadas por cambios en el propio organismo o infecciones de transmisión sexual o por infecciones causadas por el propio organismo como son la vaginosis bacteriana y la vaginitis.
Estas afecciones comunes en mujeres en edad fértil pueden ocurrir cuando algo cambia el equilibrio de la flora de bacterias y levaduras en la vagina.
La vaginitis y la vaginosis a menudo están relacionadas y tienen síntomas similares. Esto puede hacer que sea difícil diferenciar entre las dos condiciones. Es importante conocer los síntomas para poder tratar estas afecciones rápidamente y evitar complicaciones.
La vaginitis es una inflamación o infección de la vagina. Se define como cualquier condición que causa olor, flujo vaginal anormal o inflamación.
La vaginitis puede ser causada por una variedad de infecciones. Cada infección tiene sus propios síntomas y tratamientos como infección por hongos (candidiasis vulvovaginal) y Tricomoniasis.
Mientras que la vaginosis bacteriana (VB) es un desequilibrio de bacterias en la vagina. Tener bacterias en la vagina es normal. La VB ocurre cuando algo altera su equilibrio y un tipo de bacteria comienza a multiplicarse y hacerse cargo, causando síntomas desagradables.
La vaginosis bacteriana no es una enfermedad de transmisión sexual ( ETS ), pero puede aumentar su probabilidad de contraer una ETS (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades : “Bacterial Vaginosis (BV).”). No siempre causa síntomas. Incluso puedes tenerlo durante meses y no saberlo. La vaginosis bacteriana puede provocar vaginitis.
Los síntomas de la vaginitis incluyen:
- Ardor e inflamación
- Picazón
- Enrojecimiento visible
- Descarga anormal
- Dolor durante el coito
- Dolor vaginal.
La vaginosis no siempre causa síntomas. Sin embargo, los síntomas pueden incluir:
- Un olor a pescado que puede intensificarse después del coito.
- Una secreción fina y gris.
- Picazón extrema e irritación en la vulva.
- Sensación de ardor al orinar.
Desde el punto de vista Naturista estas recomendaciones alimenticias pueden ayudar a reducir los síntomas:
Eliminar los posibles alérgenos de los alimentos, incluidos los lácteos, el trigo (gluten), el maíz, los conservantes, los aditivos alimentarios y alimentos refinados.
Consumir alimentos ricos en vitaminas B y calcio, como almendras, frijoles, granos enteros verduras de hoja verde oscura, vegetales marinos, alimentos con alto contenido de antioxidantes y fibras incluyendo frutas y tubérculos.
Es importante combinar esta dieta con:
- Nutrientes de apoyo, como los prebióticos.
- Medicina botánica.
- Homeopatía.
- Drenaje bioterapéutico.
Para una buena prevención es vital mantener una buena higiene íntima, practicar sexo seguro y procurar siempre una alimentación estilo de vida saludable.
Si presentas síntomas como los que menciono aquí, te invito a una evaluacion para determinar la causa y apoyarte con un tratamiento natural.
con amor y consciencia,
Pamela Bernal, NL
La Naturista