El síndrome del ovario poliquístico (poliquistosis ovárica) afecta a un 5 a 10% de las mujeres. En Estados Unidos, es la causa más frecuente de infertilidad.
Se estima, que está presente en el 75% de las mujeres hirsutas (con vello facial) y en el 10% de las mujeres premenopaúsicas. En los últimos años se ha podido establecer, que este trastorno no sólo está limitado a la mujer en etapa reproductiva sino que puede manifestarse desde el período prepuberal y quizás antes.
Se caracteriza por obesidad ligera, periodos menstruales irregulares o ausentes, y los síntomas causados por unos niveles elevados de hormonas masculinas (andrógenos).
Este síndrome recibe su nombre de las múltiples vesículas llenas de líquido (quistes) que se desarrollan en los ovarios y que provocan su aumento de tamaño.
En muchas mujeres con síndrome del ovario poliquístico, las células del cuerpo resisten los efectos de la insulina (proceso denominado resistencia a la insulina, o a veces prediabetes).
La tiroiditis de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo y ocurre cuando el sistema inmunitario ataca el tejido tiroideo. Este ataque equivocado a la glándula tiroides afecta la producción de la hormona tiroidea.
En este síndrome los folículos no pueden crecer y madurar adecuadamente debido a los altos niveles de andrógenos. En el hipotiroidismo, los cambios hormonales (específicamente, un aumento en el nivel de una hormona llamada prolactina) impiden la ovulación, lo que lleva a ovarios poliquísticos.
Las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico también tienen niveles más altos de anticuerpos tiroideos (por ejemplo, anticuerpos TPO) y es más probable que tengan bocio (agrandamiento de la glándula tiroides).
El diagnóstico médico de síndrome de ovarios poliquísticos se suele establecer en función de los síntomas y se hace mediante:
- Evaluación médica.
- Determinación de los niveles hormonales.
- Ecografía.
El tratamiento convencional está orientado a corregir con hormonas sinteticas el hiperandrogenismo, los trastornos menstruales, las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad y la ovulación, en los casos en que la mujer desee embarazo. Las hormonas sintéticas en este caso, muchas veces generan efectos secundarios negativos a nivel metabólico.
El tratamiento natural está orientado a regular el peso, apoyar la buena función de la tiroides con suplementación nutricional, hierbas y prácticas de de estilo de vida, que apoyen el equilibrio del sistema nervioso, ya que el exceso de estrés es un factor raíz detonante de este síndrome.
Tener presente que, la atención oportuna, especialmente en la edad temprana durante la adolescencia, permite prevenir las graves consecuencias que puede tener el Síndrome de Ovario Poliquístico para la salud de las mujeres, tales como: enfermedad cardiovascular e hipertensión, resistencia insulínica, diabetes, diabetes gestacional, cáncer endometrial, mayor tasa de abortos y pre-eclampsia.
Si tienes un diagnostico de síndrome de ovarios poliquísticos y deseas trabajarlo de forma natural, es importante una evaluación inicial y no empezar a tomar suplementos naturales sin una guía adecuada de un profesional de la naturopatía. Se necesita monitoreo y seguimiento de mínimo 6 meses para corroborar los cambios hormonales y respuesta al tratamiento. Cada mujer es diferente.
Con amor y consciencia,
Pamela Bernal, NL
La Naturista
