Esta es otra historia anónima de una de mis más recientes “pacientes” y cómo hayamos conexión son sus emociones y los síntomas físicos.
Esta es una joven entre sus 30 y tanto. Su queja principal había sido el dolor estómago al comer, acidez y reflujo.
Cuando de estómago se trata, lo primero que tenemos que identificar es si el problema es por falta o exceso de ácido digestivo. Esto es vital, ya que un tratamiento mal indicado puede empeorar la situación. Esto se identifica con los síntomas y cómo reacciona el estómago a diferentes sustancias como el ácido de un limón o una bebida carbonatada. También el borde pupilar del iris nos puede dar señales de que está ocurriendo a nivel estomacal. Es por esto que la irdidologia es una herramienta de evaluación maravillosa.
En este caso al identificar el exceso de ácidos se indicaron plantas carminativas (eliminan gases) y antiespasmodicas como el hinojo y el limoncillo. Esto resultó en una mejora sustancial en los síntomas desde de la primera consulta.
En la próxima consulta del programa Sé Tu Propia Medicina, trabajamos con la evaluación emocional. Y aquí volvemos a dar en el clavo de las emociones y sus somatizaciones físicas.
En esta consulta identificamos en la joven, el miedo a cantar, miedo a ser ella misma y expresarse sin importar el que dirán. Esto le creaba una falta de libertad.
Cuando buscamos más a fondo, resulta que su miedo venía de una creencia inculcada por su padre, cuando de niña este le llegó a expresar que tenía que cuidarse de ser ella y brillar ante los demás, pues había gente que podría ver eso con maldad. Definitivamente, este miedo no la dejaba ser y expresarse tal cual ella quería ante los demás, especialmente en su ambiente laborar según ella expresó conflictos para relacionarse en su empleo.
Así que le recomendé desarrollar una nueva creencia, y empezar a actuar y vivir bajo las acciones de esta nueva creencia no limitante. Su reto más grande como tarea, fue tener que cantar sin importar lo que los vecinos piensen de ella.
Mi primera deducción fue asociar este miedo con la falta de confianza y cómo está relacionado esto con el chakra del plexo solar, justo ubicado en el área del estómago.
Pero más aún, para mi sorpresa, resulta que luego encontré que para la biodescodificación emocional, las úlceras estomacales sí tienen una relación con el tremendo miedo a no poder ser uno mismo.
Miedo a no ser lo que quieren nuestros padres, o de no contentar a nuestro jefe. Resulta que, este miedo lleva a no poder “tragarnos” tal como somos y nos desgarramos las entrañas tratando de complacer a los demás. Sabiendo esto, quedé entusiasmada de que llegara la próxima cita para poderle expresar mi descubrimiento.
Otro caso donde la interpretación bioemocional no falla. Aquí tuvimos que trabajar con crear un nuevo patrón mental y recuperar el amor y la autoconfianza para expresar el auténtico ser. Y de paso calmad un estómago rumiante con la magia de las plantas y la alimentación adecuada.
con amor,
Pamela Bernal, NL
La Naturista